miércoles, 27 de diciembre de 2017

¡Qué ningún niño se quede sin recibir la visita de los Reyes Magos!

Ya hemos hablado de la importancia de fomentar la ilusión en los niños y aunque recibir un detalle el día de Reyes no es la única forma de hacerlo, si es importante cuidar que la inocencia y la ilusión de los más pequeños no se apaguen ese día.  

Por la publicidad o por la convivencia con otros niños casi todos los niños reconocen y esperan con ansias todo un año la llegada de estos personajes, pero sabemos que por la situación económica de algunas familias es difícil poder destinar presupuesto para comprar juguetes, por eso aquí presentamos varias opciones que seguramente harán feliz a cualquier niño y además los puedes hacer utilizando ropa vieja y calcetines que ya no uses. 

Primero estos adorables Robots, que puedes personalizar como niña o como niño, es muy fácil por que están hechos a base de cuadros:



Y que tal si hacemos unos Monstruos:

        

Solo debes cortar dos piezas iguales que formen su cuerpo, con la forma que se te ocurra; puede ser cuadrado, circular, ovalado, puede tener cuernos, tal vez orejas o lo que se te ocurra, un par de ojos, colmillos, corazones.


Para jugar sin límites una casita o una pista para coches:


          


           




Una linda compañera:




Un caballo de palo: 



Un set de cocina, un juego de herramientas o unos títeres:

















¿Quién dice que los calcetines viejos o sin par ya no sirven?

  




Aquí dejo el enlace para un sitio llamado Craft Passion, en el que hay muchas ideas para hacer juguetes usando calcetines, el que más me gusto fue este hermoso Dragón Naranja. 




Y con mucho amor y dedicación, también nos podríamos aventurar en el uso de material reciclado:

 




     





O con piedras:





Con cartón e imaginación, puedes hacer cualquier cosa que se te ocurra:


      


           



 

Como ves, existen mil opciones para hacer a un niño feliz sin necesidad de gastar mucho. 

Espero que estas ideas te sean útiles para cumplir el anhelo de algún niño o niña, que espera con ilusión la llegada de los reyes magos. 

Escrito por Luisa Brocado. 


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