Es importante que entendamos los sentimientos que vive un niño al iniciar su vida escolar. Se encuentran ante una nueva etapa, se enfrenta a personas y situaciones desconocidas para ellos. Estos primeros pasos no serán fácil, por lo que necesitan de nuestra ayuda para superar este episodio si mayor problema.
Durante la adaptación es habitual en llanto, las rabietas e incluso los comportamientos irracionales. Algunos niños lloran mucho al ingresar por primera vez al escuela y momentos más tarde cuando empiezan a convivir y a realizar las actividades cotidianas de la escuela se calman, a otros sin embargo les cuesta más trabajo adaptarse y durante el día se muestran llorosos y exigen constantemente a las maestras, que llamen a su mamá para que vaya por ellos. Esto no quiere decir que sean niños caprichosos, de carácter difícil o que sean muy dependientes de sus madres. Se comportan así porque es la única manera que tienen para expresar lo que sienten. Y lo que sienten es miedo ante lo desconocido porque van a un lugar nuevo, extraño para ellos y muy diferente a su casa, que es lo que conocen y les da seguridad.
La escuela, su salón de clases, sus compañeros y los profesores no son lugares de referencia estable aún, por lo tanto no les transmiten la seguridad que les ofrece el hogar.
Para sentirse bien y seguro en la escuela deben tener un vínculo, el cual se construye poco a poco y para ello el niño necesita tiempo.
Los niños sienten miedo al abandono, independientemente de que al despedirnos les digamos que los amamos y que regresaremos a la salida por ellos, aún así continúan sintiendo miedo ya que temen que papá o mamá no regresen a buscarlos, porqué los niños menores de 6 años, sólo viven en ese momento su realidad presente y esa realidad es que los están dejando en un lugar nuevo, desconocido, que les parece inseguro y les causa temor.
Por lo tanto los principales sentimientos que tiene el niño ante sus primeros días de escuela o cuando viven un cambio drástico son; inseguridad, miedo al abandono y miedo a lo desconocido. Él entiende que aún es frágil y vulnerable, sabe que necesita de sus padres y lo único que ve a su alrededor es extraño y eso lo hace sentir desconsolado y ansioso.
Lo primero que debemos hacer para superar esta etapa victoriosos es que como padres seamos los primeros en entender lo que está sucediendo con nuestro niño. No frustrarse y saber que es algo completamente natural y que aunque no todos los niños aparenten sentirse mal quiere decir que sientan menos miedo o ansiedad. Es normal que cualquier niño independientemente de la manera en que se exprese; sienta miedo, se sienta ansioso o tenga temor al abandono.
Por lo tanto no debemos enojarnos con el niño, por pensar que está siendo caprichoso o berrinchudo, debemos entender sus sentimientos.
Nosotros también debemos estar tranquilos y no mostrarnos ansiosos, desconsolados o ponernos igual de mal que el niño porque definitivamente, esto lo va afectar mucho más.
Lo que sí debemos hacer es atender el mundo emocional del niño. Los niños son seres emocionales. Es decir todas las experiencias, sensaciones e informaciones que recibe las procesa a través de sus emociones, por eso las estrategias que vamos a seguir para apoyarlo, deben estar enfocadas a el mundo emocional del niño.
No pretendas resolver esta situación como adulto, ni de manera racional, porque no te llevará a nada. Es importante que tengas mucha paciencia y respeto por el niño, por sus sentimientos y por la situación que está viviendo.
Para ayudar a tu pequeño, puedes realizar algunos rituales que le ayuden a iniciarse en la independencia y autonomía que esta nueva etapa le exige. La idea es crear un nexo de unión invisible entre la casa y escuela.
Ritual 1: Hacer juntos un pequeño objeto que pueda llevar fácilmente con él (En el bolsillo, como dije o como pulsera). Antes de ir a la escuela dárselo y explicarle que ese pequeño objeto le recordará lo mucho que lo amas y que aunque también lo extrañas, tú estarás tranquilo por qué sabes que él va a un lugar seguro y al salir regresan juntos a casa. Para los niños pequeños estos objetos son el vínculo que necesita entre su hogar y su escuela y le ayudan a sentir la seguridad que precisan para ganar confianza en ese lugar nuevo que es la escuela. Antes de que te des cuenta este pequeño objeto será olvidado e innecesario.
Ritual 2: Otro ritual importante es el de despedida, antes de dejar al niño en la escuela debemos platicar con él, explicarle que lo amamos que nosotros siempre vamos estar a su lado aunque no nos vea. Dale un beso en las palmas de su mano, pídele que las haga casita y las lleve a su corazón. Después le explicas que ese beso se quedará ahí guardado y que si tiene miedo o se siente nervioso puede tomarlo y colocarlo en su mejilla para recordar que mamá y papá lo aman y están siempre con él.
El pensamiento mágico permanece en el niño hasta antes de los seis años como lo definió el científico y psicólogo J. Piaget. Por lo tanto el niño va a creer en la magia de los objetos, en los besos mágicos y en todos los mensajes llenos de amor y protección que nosotros le brindemos. Nosotros debemos hacer estos rituales con la seguridad de que estamos haciéndolo por el bien de nuestros pequeños debemos disfrutar estos momentos y ponerle dulzura, imaginación y mucho carisma para que nuestro niño realmente se sienta seguro.
No estamos mintiendo, simplemente estamos explicando al nivel de un niño, la realidad de que lo amamos, que regresaremos por él, de que existe un vínculo invisible entre nosotros y de que se encuentra en un lugar seguro.
A la hora de la salida del colegio, al recoger a nuestro pequeño debemos recibirlo con mucho amor, entusiasmo y felicitarlo, por el gran esfuerzo que hizo ese día al permanecer en la escuela. Preguntarle cómo le fue, qué hizo y si nos dijo que se sintió triste mostrarle comprensión y apoyo, decirle que lo entendemos y que pronto va a empezar a sentir afecto por su maestra, que tendrá amigos y le gustará la Escuela. Platiquemos con ellos de nuestros buenos momentos en el colegio para que entienda que lo que él está viviendo, es una etapa por la que la mayoría pasamos y es maravillosa.
Y la pregunta del millón es: ¿Cuánto tardará mi hijo en adaptarse?
Es muy difícil saberlo porque cada niño es diferente, hay niños que sólo necesitan de una semana para sentirse cómodos y seguros en esta nueva etapa de su vida y otros les llevará un poco de más tiempo.
El tiempo que tarden depende mucho de su forma de ser, de su temperamento y del apego a casa.
Hay niños muy sociables que tienen menos dificultad para adaptarse a contextos nuevos y seguramente será muy fácil para ellos.
Hay otros niños que son muy reservados y que por lo mismo les llevará más tiempo empezar a tener lazos de confianza y amistad con las nuevas personas que los rodean.
A los que seguramente les llevará más tiempo adaptarse, es a los niños que tienden a tener miedo ante cualquier situación, porque son niños que siempre piden la compañía de otros para hacer todo y en la escuela no tendrán esa atención personalizada que tienen en casa, son niños a los que les afectan mucho más los cambios, la separación de los padres y necesitarán mucho más tiempo, mensajes positivos y paciencia.
Pero si el niño no padece ningún síndrome o enfermedad que afecte sus emociones, logrará adaptarse completamente al cabo de un mes aproximadamente, aún cuando su apego a casa sea muy fuerte.
Lo que es muy importante es que seamos constantes y que no porque el niño diga que no quiere ir aceptemos no llevarlo. Recordemos que estamos en un momento crucial para la formación de hábitos, responsabilidad y valores.
Si el niño no ha vivido con con suficientes rutinas, límites y norma, es el momento ideal para empezar a formarlo.
También debemos aceptar que como padres estaremos viviendo situaciones complicadas también sentimos miedo y desconfianza al dejar a nuestro pequeño con personas que aún no conocemos lo suficiente, es una etapa difícil para toda la familia pero que pasará pronto, si actuamos acertadamente.
Debes de tener la confianza de que tu pequeño logrará superar muy pronto esta dificultad.
Lee también los siguientes temas que te ayudarán a actuar mejor durante la adaptación de tu hijo a la escuela y el resto de su formación.
Referencia: La adaptación escolar en la infancia. Ayuda y orientación para maestros y padres. (Edukame)