Errores que cometen los padres

Cómo padres queremos lo mejor para nuestros hijos, pero en ocasiones dejamos de hacer, hacemos y decimos cosas que puede perjudicar su integridad, autoestima y desarrollo. 

Esta lista se desarrolló durante el ciclo escolar 2016 - 2017, en base a la información obtenida en entrevistas con padres de familia e investigación de casos de niños que estaban siendo reportados por su situación escolar. 

No se pretende señalar a ningún padre, simplemente apoyar a que cada quien reconozca si está incurriendo en algún error y conocer las posibles consecuencias de estas acciones. 

1. Hablar mal de alguno de los padres en su ausencia.

Nunca, jamás, bajo ninguna circunstancia le hables a tu hijo mal de su padre/madre. Los problemas de pareja son de pareja y los hijos no tiene porque convertirse en partidarios, ni enemigos de ninguna parte. 

Es común que cuando los padres están separados o distanciados emocionalmente entre ellos, se desarrollen sentimientos de ira y frustración. El problema surge cuando toman a los niños como rehenes de sus emociones y descargan sus sentimientos hablando mal a los hijos sobre el padre o la madre, describiendo al progenitor como una mala persona, incapaz de amar y muchas ofensas más olvidando que el más afectado en la separación es el mismo hijo.

Los comentarios y afirmaciones de los padres ponen a los hijos en una situación complicada porque normalmente sienten culpa y vergüenza por lo que otras personas les dicen acerca de sus padres, además de que no alcanzan a comprender que todo lo que les dicen viene del enojo y no es a causa de ellos.

Sin darse cuenta los adultos afectan la autoestima del hijo porque les hacen sentir que su progenitor no lo ama, no lo valora y no es feliz con su existencia, cuando a veces nada de eso es cierto. 

Pero terminan aniquilando al niño cuando en momentos de enojo hacia el niño se atreven a decir sin pensar "Eres igual a tu madre" o "Eres igual a tu padre" 

Primero destruyen la imagen de la persona que contribuyó a su existencia y con quien comparten genes y características inevitables y después les aseguran que son cómo ellos. 

Consecuencia: Si ya por naturaleza los veían como ejemplo a seguir, al recalcarlo desde una postura negativa nos arriesgamos aún más a que repita el patrón por considerar esa su única realidad. 

Para un hijo los padres son sus héroes, su ejemplo e ideal y nadie tiene el derecho de destruir esa imagen. No se trata de engañarlos, pero tampoco de ponerlos en contra para ganar la batalla, lo mejor que se puede hacer es subrayar las mejores cosas del papá o la mamá, evitar enjuiciar y suponer. Y cuando la falla es evidente ayudar al niño a no sentirse tan afectado (finalmente los hechos hablen por sí solos) 

Consecuencia: cuando se trata de desvirtuar la imagen de un padre o de subrayar su falta de afecto y compromiso se provoca que el hijo se sienta poco amado, baja su autoestima y genera un sentimiento de enojo y frustración, si ya los hechos perjudican al menor, no contribuyamos a acrecentar su frustración. 

2. Hacer un escándalo cuando el niño es honesto y se acerca a ti para decir la verdad. 

No regañes al pequeño cuando se acerca para platicarte un error que cometió siendo honesto y aceptando su culpa. Habla con él explícale las consecuencias de sus actos, pero no te alteres y mucho menos le pegues. 

Un ejemplo: Los niños estaban corriendo en las escaleras y estuvieron a punto de tener un accidente. La maestra les llama la atención y como consecuencia dejó de tarea platicar a los papás lo sucedido en las escaleras. Buscando con esto que los papás como máxima autoridad de los niños le brindarán su apoyo reafirmando a los niños que era peligroso correr en las escaleras de la escuela. 

Caso 1: Un niño le cuenta a su mamá lo acontecido y como respuesta le pega, al llegar el papá lo acusa y también le pega. 

(Posible consecuencia: La próxima vez ocultará la verdad o dirá mentiras) 

Caso 2: Una niña le cuenta a su mamá y está le contesta que sí es tonta y no se da cuenta de que si se fractura o algo van a tener que gastar DINERO. (Posible consecuencia: Baja autoestima, dar más valor al dinero que a las personas) 

3.   Justificar la irresponsabilidad de los hijos y de ellos como padres, manteniéndose ambas partes en un estado de confort. 

Aunque parezca irreal es frecuente que algunos padres escuden a sus hijos cuando no cumplen con sus responsabilidades. Incluso algunos les adjudican a sus hijos trastornos o discapacidades inexistentes para evitar cumplir con las encomiendas escolares. 

Yo me pregunto...

¿ A caso el padre piensa que será eterno? 

¿Qué va a hacer el hijo, si el padre falta? 

¿Piensa resolver sus necesidades básicas por siempre? 

Consecuencia: Un individuo que pudo haber vencido la adversidad, explotar todas sus capacidades, desarrollar sus fortalezas y sacar lo mejor de él, se convierte en un mediocre más. 

*Invito a esos padres a revisar "historias de éxito de personas con síndromes o enfermedades graves,  que lograron ser personas felices, desarrollar sus fortalezas, ser independientes y productivos", como podrán observar el principal factor fueron padres o tutores comprometidos y llenos de amor cuyo principal objetivo fue sacar lo mejor de sus hijos. 

Claro eso implica trabajo, esfuerzo, dedicación, sacrificio y amor, mucho amor.

4. Proteger excesivamente a los hijos, no permitir la más mínima exposición

Resolverles la vida los hace inútiles. 

No se trata de abandonarlos, simplemente se les debe dar la oportunidad de  resolver sus problemas cotidianos, exponer sus juicios, hacer sus tareas y responsabilidades sin ayuda, encargarse de su cuidado personal. 

Consecuencia: Adultos inseguros, dependientes, incapaces de salir adelante sin el apoyo de los padres y fácil de ser engañados. 

5. Exceso del uso de videojuegos, internet y televisión: los padres no están midiendo las consecuencias del uso de estos medios. 

Se les  esta proporcionado a los niños medios para que  jueguen videojuegos sin verificar en muchas ocasiones el contenido e incluso la edad mínima para los usuarios, los contenidos están plagados de extrema violencia, escenas sexuales y enseñan en todo momento a justificar la doble moral para alcanzar los objetivos del juego "ganar" 

(Leer el tema: "Los niños y el uso de la tecnología")

6. No aceptar en absoluto cuando alguien le expone al padre conductas y actitudes observadas en el hijo.

Algunos padres olvidan que sus hijos son seres humanos que cometen errores. 

Las personas nos comportamos de manera distinta en cada área de la vida. Hay niños que en casa son rebeldes y en la escuela son educados y responsables o viceversa, por eso si crees tener un hijo perfecto y alguien te dice lo contrario, no te enojes escucha y se más observador puede ser que algo se te esté escapando y no conozcas tan bien a tu hijo cómo crees. 

7. No enseñar a los hijos a ser agradecidos 

Debido al ritmo de vida actual una familia debe apoyarse de los abuelos, familiares o personas ajenas a la familia y es muy triste ver que en ocasiones ni los niños, ni los padres valoran el tiempo que esas personas les dan, pareciera que creen que es  obligación de esas personas apoyarlos y en algunos casos abandonar sus propias vidas, para resolver la de ellos. Es importante que independientemente de nuestro sentir hacia esos apoyos, enseñemos a los niños a reconocer y agradecer cuando alguien los cuida. 

8. Problemas entre niños son de niños, no entre padres de los niños. 

En la escuela es sorprendente la cantidad de padres (normalmente las mamás) que se meten en la vida social y académica de sus hijos y cuando tienen alguna dificultad con algún compañero tienden a armar un gran juicio involucrando a otros padres y comunidad escolar. 

Es normal que en la convivencia diaria los niños tengan dificultades, se enojen y se ofendan (a su nivel: ya no eres mi amigo, mi mamá me quiere más que tú mamá a ti), mi juguete es más bonito que el tuyo, incluso que al no saber expresar correctamente sus emociones se llegue a un empujon o agresion. Mientras estas conductas no transgredan la integridad del niño, los padres deberían de mantenerse al margen y dejar que los niños y maestros resuelvan, dejando que cada quien asuma su parte de responsabilidad en el conflicto.

Pero qué es lo qué pasa cuando los papás no entienden que los problemas de niños, son de niños: 

• Vemos a padres confrontándose y peleando por sus respectivos hijos.
• Padres aplastando públicamente la integridad de alguno de los niños fuera de la escuela, haciendo mal uso de chats y redes sociales.
• Haciendo denuncias infundadas en contra de maestros y directivos.

Mientras tanto los niños ya resolvieron su conflicto y son mejores amigos. 

9. Padres que les piden a sus hijos que mientan.

• Mamá: Estoy cansada, te voy a hacer la tarea y le dices a la maestra que nadie te ayudo.
• Papá: Si te preguntan tu edad dices que tienes 5 años, no le digas que ya cumpliste 7
• Mamá: Si te pregunta tú papá no le digas que nos la pasamos en casa de tú tía, le dices que estuvimos en casa todo el día.

Creo que es por demás explicar el mal que causan estás acciones: hijos mentiros, seguramente tendrán problemas cuando sean descubiertos y serán vistos como niños poco confiables, esos niños perderán la confianza en sus padres y verán la mentira como algo normal. 

10. Papás que hablan a sus pequeñitos cómo adultos cuando ellos piden a gritos un poco de imaginación.

Existen niños muy inteligentes y en ocasiones los padres pueden confundir esa inteligencia con madurez y empezar a tratarlos cómo adultos, hablarles y darles explicaciones innecesarias cuando en realidad el pequeño sólo espera escuchar cosas simples, palabras de aliento como "te amo" "siempre estoy en tu corazón" frases que le den seguridad y lo hagan sentir amado y por qué no, también les gusta que mamá les cuente una hermosa historia cargada de fantasía que lo haga sentir contento y optimista

No confundir con el punto anterior contar relatos fantásticos a los niños como hablarles de los Reyes Magos, el ratón de los dientes o el angelito que siempre los acompaña, no es lo mismo que mentir, no tienen el mismo efecto que una vulgar mentira porque estos relatos están cargados de fantasía que alimenta la salud emocional de los niños y en ningún momento los insista a ir a decir mentiras ya que sus fundamentos son distintos y tarde temprano el  niño entiende que esos cuentos me los decía mamá para que me sintiera bien, aprendiera y reflexionara y en ningún momento me invitaban a evadir responsabilidades con mentiras. 

Por ejemplo si antes de despedirnos de los hijos les decimos te voy a dar un beso mágico que vas a guardar en tu corazón y te va a ayudar cuando estés triste o te sientas solo. Si lo necesitas frota suavemente tu corazón y saldrán unos polvos invisibles que te harán sentir contento y seguro. O cuando contamos una historia en donde el personaje al final aprende sobre un valor.

11. Insultar y maldecir al reprender.

Ya es bien sabido que al educar de esta manera se logra reafirmar la conducta negativa y convertirla en una costumbre, debido a que el niño se identifica con el insulto ya que al ser sus padres quienes aparentemente creen eso de él, debe ser cierto. 

Por lo tanto a un niño al que se le llama tonto (o sus sinónimos) realmente creerá que es incapaz de aprender y superarse. 
Es mejor reforzar las fortalezas. 

12. Mostrar evidente preferencia hacia alguno de los hijos, mostrando desinterés y poco apego a los otros hijos. 

Esto hiere emocionalmente al hijo ignorado, provocando frustración, aislamiento emocional, desconfianza y baja autoestima. Genera rivalidades entre hermanos además de que el hijo al que se le presta mayor atención puede convertirse en una persona soberbia y egoísta. 

(Leer el tema: ¿Cómo aniquilar o fortalecer la autoestima de un niño?)

13. No cuidar a la mirada de los hijos, la manera en que manejas tu vida sentimental... divorcio, soledad, nueva pareja…

Después de un divorcio se debería vivir un duelo completo antes de iniciar una nueva relación y con la cabeza fría replantear el nuevo inicio de la vida sentimental. Pero eso pocas veces sucede y las personas empiezan a vivir relaciones cuando aún no superan la primera ruptura y con ello inicia un va y ven de sentimientos, decepciones y nuevas pérdidas que los hijos también viven al lado de sus padres.


No es sano para un hijo experimentar el paso de diversas parejas por la vida de alguno de sus padres porque independientemente del ejemplo que les dan y la inestabilidad de la que son partícipes, ellos también sufren con cada ruptura, porque se encariñan y sueñan con una familia integrada.

14. Asumir que una problemática que padece tu hijo es normal, porque muchos la padecen. 

Cualquier padecimiento físico, mental, conductual, emocional… tiene una causa, un origen y se debería de tratar de evitarlos y si ya existe buscar tratarlo para que desaparezca o se controle. Sin embargo hoy en día muchos padres se escudan diciendo que actualmente es normal, porque muchos niños tienen padecimientos similares. 

15. Restar autoridad a los maestros.

Que daño se le hace a un niño cuando sus padres inician una guerra en contra de los profesores del colegio. Ya sea porque no les parece la manera enseñar o porque el hijo se quejó en algún momento por algún regaño que sintió injusto. 

En lugar de orientar al niño para que hable con su maestro, evite meterse en problemas, sea respetuoso y se adapte al sistema de la maestra, enfurecen y convierten un asunto cotidiano en algo personal. 

En su ceguera se atreven a darle todo el poder al niño sobre la autoridad del maestro, lo amenazan, incluso ponen a otros padres en contra del maestro y hacen sumamente complicado que el/la maestro/a realice su trabajo.  
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Sabemos que es difícil ser padre, pero si empezamos por reconocer nuestros errores y entendemos las consecuencias que estos pueden acarrear en los hijos, será mucho más sencillo empezar a realizar pequeñas modificaciones para el bienestar de todos. 

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Recuerda: 



Artículo escrito por: Psic. Ana Luisa B. 

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