La Navidad “Una oportunidad para la familia”

Ya hemos hablado sobre la importancia de transmitir valores, tradiciones y costumbres en los niños y adolescentes, para el buen establecimiento de su identidad cultural tan necesaria para el desarrollo. 
En esta época compartir las tradiciones en familia y  transmitir la importancia de dar y recibir amor, de ser solidarios, de alimentar el espíritu y de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, se convierten en el mejor regalo que podemos ofrecer a nuestros hijos. Es momento de enseñar y compartir con ellos los valores y enseñarles que la felicidad no solo está en los obsequios y en los regalos materiales. Lo primordial es disfrutar con alegría a nuestros seres queridos y las cosas maravillosas y simples que nos brinda la vida. 

Es una excelente oportunidad de hacer cambios y mejoras en nuestra familia, si la familia esta pasando por momentos difíciles se pueden aprovechar estas fiestas como pretexto para hacer modificaciones que lleven a un mejor comienzo, hacer compromisos, pedir disculpas y vislumbrar un futuro diferente.

En una ocasión llegaron unos padres muy preocupados porque sentían que su familia se estaba derrumbando. Todo empezó porque el padre perdió su trabajo y tuvieron que cambiar su vida, vivían en una hermosa casa y se cambiaron a un departamento que describían como obscuro y triste, el papá no encontraba trabajo, la mamá estaba muy triste y los hijos cada día más rebeldes, habían decidido que esa navidad no harían nada, porque no tenían nada que celebrar… Se les propuso aceptar su situación actual y aprovechar las fiestas de fin de año para darle color a su vida, movieron muebles, reacomodaron habitaciones, pintaron, cambiaron cortinas y despejaron espacios, puertas y ventanas. En navidad hicieron una cena sencilla cuya principal finalidad era comprometerse como familia para apoyarse y convivir en armonía… Finalmente lo lograron y a partir de los cambios, se dieron cuenta de que eran afortunados, su departamento no era tan feo, lucia armonioso y se sentía el calor de hogar, el papá encontró trabajo, los hijos mejoraron su actitud y la mamá lucia nuevamente una sonrisa. 

En ocasiones las cosas se ven mal porque nuestra actitud no nos permite ver que las cosas pueden mejorar y estas fiestas dan el pretexto perfecto para hacer cambios positivos en nuestras vidas, que nada tienen que ver con dinero o regalos. 

La Navidad es tiempo de costumbres que invitan a participar de un  mensaje de amor y de entrega, es momento de pensar en los demás, de compartir y de ser solidarios.

Es momento de renovarnos como individuos y como familias, compartir costumbres y tradiciones ancestrales con nuestra comunidad, y en especial con la familia porque refuerza nuestros vínculos y nos da un sentido de pertenencia. 


Está navidad no pierdas la oportunidad de romper una piñata, de poner tu árbol, beber un ponche, acostar al Niño Jesús, de ir a una posada, de cantar villancicos, de dejar tu carta a los reyes en tu zapato, porque todas estas tradiciones forman parte de nuestra identidad. 


Y recuerda es una excelente oportunidad para tu familia. 

Y porque no, si crees en Santa Claus, también déjale tu carta, después de todo, parte de la magia de esta época, se debe a que en casi todo el mundo, estos días se celebra; el amor, la paz, la fraternidad, el respeto y la tolerancia. 

        

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