martes, 12 de diciembre de 2017

La importancia del juego para el desarrollo integral de la persona.

La infancia es el periodo de mayor crecimiento y desarrollo, jugando se desarrollan  aptitudes físicas, la inteligencia emocional, la creatividad, la imaginación, la capacidad intelectual, habilidades sociales, se afianza la personalidad, se transmiten valores culturales, normas de convivencia y al mismo tiempo es divertido, quita el aburrimiento y entretenido.



El juego es la actividad fundamental del niño, imprescindible para un desarrollo adecuado, por lo que éste debe disponer de tiempo y espacio suficiente según su edad y necesidades. La naturaleza del juego responde a estas características: 
  • Es una actividad espontánea y es un modo de interactuar con la realidad de manera placentera.
  • Favorece el aprendizaje. 
  • Favorece la socialización y la comunicación. 
  • Es motivador en sí mismo, cualquier actividad convertida en juego es atractiva para el niño.
  • Permite al niño afirmarse como persona independiente de las otras. 
  • Permite el uso de diferentes capacidades y favorece la observación y la exploración del exige esfuerzo entorno. 
  • Se localiza en unas limitaciones espaciales y temporales establecidos previamente o improvisados en el momento del juego. 
  • Permite la resolución pacífica de conflictos al dimensionar situaciones problemáticas de la vida cotidiana a las que le debe dar una solución 


Pensadores clásicos como Platón y Aristóteles ya daban una gran importancia al aprender jugando, y animaban a los padres para que dieran a sus hijos juguetes que ayudaran a “formar sus mentes” para actividades futuras como adultos. 

 La teoría cognitiva de Piaget (1930): Piaget relaciona las distintas etapas del juego infantil (ejercicio, simbólica y de regla) con las diferentes estructuras intelectuales o periodos por las que atraviesa la génesis de la inteligencia. 
Las diversas formas de juego que surgen a lo largo del desarrollo infantil son consecuencia directa de las transformaciones que sufren paralelamente las estructuras cognitivas del niño. 
El juego consiste en un predominio de la asimilación sobre la acomodación. Cualquier adaptación al medio supone, en la teoría, un equilibrio entre ambos. Y si la imitación es el paradigma de la acomodación, el juego, en el que se distorsiona esa realidad externa a favor de la integridad de las propias estructuras, será el paradigma de la asimilación. La actividad lúdica se considera como una forma placentera de actuar sobre los objetos y sobre sus propias ideas. 

Jugar es una manera de intentar entender y comprender el funcionamiento de la realidad externa. 

Vygotsky defendió que la naturaleza social del juego simbólico es tremendamente importante para el desarrollo. El origen del juego es la acción. 
La esencia del juego es la situación imaginaria, que altera todo el comportamiento del niño, obligándole a definirse en sus actos y proceder a través de una situación exclusivamente imaginaria. Consideraba que las situaciones imaginarias creadas en el juego eran zonas de desarrollo próximo que operan como sistemas de apoyo mental. 

A partir de esta base teórica, los pedagogos soviéticos incorporan muchas actividades de juego, imaginarias o reales, al currículo preescolar y escolar de los primeros cursos. A medida que los niños crecen, se les atribuye cada vez más importancia a los beneficios educativos, a los juegos de representación de roles en los que el adulto representan roles que son comunes en la sociedad. 

Es una manera muy eficaz de asegurarse la transmisión de la ideología dominante de la sociedad. 




Referencias:
La importancia del juego y los juguetes para el desarrollo integral de los niños/as de educación infantil. – Cristina Pérez Cordero – ISSN: 1989-9041
Creatividad en los juegos y juguetes. Mauro Rodríguez y Martha Ketchum. Ed. Pax México - ISBN: 968-860-436-4