martes, 4 de abril de 2017

Los niños y el uso de la tecnología

Nadie niega que la tecnología es buena por todos los beneficios que proporciona en la vida laboral, en la salud, la comunicación y la educación.

Desde el ámbito de la psicología infantil nos ha dado múltiples herramientas de evaluación, diagnóstico y tratamiento, pero desafortunadamente también ha traído dolores de cabeza en cuanto a la gravedad y cantidad de casos que se están derivando su mal uso. 

Sin exagerar sobre el uso inadecuado de la tecnología en la infancia, debemos conocer los riesgos y tomar decisiones.

En primer lugar debemos saber que el exceso en el uso de la tecnología a temprana edad tiene las siguientes consecuencias:

1. Déficit de atención: Al estar mucho tiempo sentados frente a una pantalla, los  niños viven inmersos en estímulos visuales y auditivos que la vida real no les presenta y al tener la necesidad de mantener su atención a una clase o en actividades cotidianas, no encuentran estímulos suficientes para mantener su atención.

2. Retrasos cognitivos: Los videojuegos y la tecnología no estimulan todos los canales de aprendizaje y no se desarrollan todas las inteligencias.

3. Aprendizaje disociado con el mundo real: Los niños ven la vida como un juego pueden morir mil veces o tener muchas vidas, pueden destruir y matar para obtener recompensas y ser los mejores, pasan de una dimensión a otra y no hay distinción entre el mal y el bien. 

4. Impulsividad: En los programas de televisión los niños aprenden a reaccionar y en los videojuegos lo llevan a la práctica, en esencia parece una buena habilidad, el problema son los escenarios envueltos de agresividad que te presenta la televisión y los videojuegos. Desarrollando alto control para obtener buenos resultados en un juego, pero nulo autocontrol en la vida y las relaciones cotidianas. 

5. Obsesión y adicción: A los niños se le dificulta separarse del control y la pantalla antes de concluir un reto, evitando que cumplan con sus responsabilidades en tiempo y forma.

6. Deterioro físico: Pasan mucho tiempo sentados que de acuerdo a su edad deberían aprovechar jugando de manera interactiva, estimulando su desarrollo motriz y habilidades físicas. Por otro lado están surgiendo diversos trastornos oculares y visuales relacionados con el uso continuo de dispositivos móviles y pantallas. 

7. Duermen menos y su sueño es de menor calidad: Por todos los estímulos que recibe su cerebro y porque se les dificulta abandonar los pensamientos e intereses que los mantienen unido al juego. 

8. Enfermedades mentales que han comenzado a observarse en algunos niños adictos al juego: Depresión, ansiedad, trastornos afectivos, bipolaridad, psicosis.

9. Agresividad: Los niños están frente a información que daña su integridad por el fácil acceso a áreas que no son apropiadas o son abrumadoras, como sexo explícito, asesinatos, violaciones y torturas, está información fomenta el odio, la violencia y la pornografía. Contenidos a los que nunca debería acceder un menor de 18 años, ya que deben ser manejados con mucha cautela y bajo la responsabilidad del usuario. 

10. Están expuestos a anuncios clasificados intensivos que engañan y bombardean al niño con ideas nocivas que buscan repetir. 

11. Secuestro: Invitación para que los niños se inscriban para ganar premios o se unan a un club que requiera proveer información personal o del hogar a fuentes desconocidas.

12. Afecta en la socialización: El tiempo que se pasa frente a una pantalla es tiempo perdido para el desarrollo de las destrezas sociales, además de que se acostumbra a convivir, expresar y comunicar por estos medios.

13. Riesgo de ser detectado por algún adulto abusivo: Hay adultos con diferentes trastornos que utilizan estos medios para contactar menores de edad y convencerlos de hacer cosas gratificante para el adulto e insanas para el menor (Grooming)

14. Utilizar las redes para acosar o expresarse mal de algún compañero o ser víctima de ciberbullying. 

Si nada de lo anterior fue suficiente para convencerte de los peligros que corre un niño al utilizar la tecnología sin supervisión, si después de todo lo anterior le seguirás permitiendo hacer uso de la tecnología a temprana edad, entonces por lo menos sigue los siguientes consejos: 

  • No le proporciones un dispositivo personal, si va a utilizar uno que sea el de la familia en donde el no controle contraseñas, ni tiempos. 
  • Cuando haga uso de estos dispositivos debe estar en una zona compartida por la familia y bajo observación, nunca solo. 
  • Se debe establecer horarios y condiciones de utilización.
  • Si pertenece a una red social, los padres deben pertenecer a la misma, para estar enterados de todos los movimientos. 
  • Ante cualquier evento ayudarlos a reflexionar, a ser críticos, usar su sentido común y tomar buenas decisiones.
  • Enseñarles a cuidar su integridad e imagen.
  • Restringirle el uso de su nombre real, edad, ubicación, residencia, número telefónico, fotografía o cualquier dato que revele su identidad. 
  • Revisar con frecuencia el historial de navegación.
  • Actualizar los programas de seguridad y activar los sistemas de control parental que bloqueen el acceso de los niños a determinados contenidos, controlan su tiempo de utilización y registran su actividad.
  • Aconseja a tu hijo que no acepte contactos, ni conteste a los correos de personas que no conocen, por más agradables que puedan parecer.
  • Denuncia cualquier situación sospechosa.


En conclusión:



Ahora disfruta esté video en donde la mamá de una pequeña de tres años, describe cómo el uso de dispositivos móviles estaba afectando el sano desarrollo de su hija y los sorprendentes cambios que lograron con el simple hecho de alejarla de la tecnología con amor, límites e implementando distractores didácticos distintos.



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Artículo escrito por: Psic. Ana Luisa Brocado 

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